jueves, 19 de mayo de 2011

Antonio machado

Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal.

En 1889 empieza sus estudios de bachillerato, primero en el instituto San Isidro y después en Cardenal Cisneros. Es en esa época cuando se aficiona al teatro junto a su hermano, y comienza a asistir a tertulias. Machado interrumpe varias veces sus estudios, afectado por los problemas económicos de su familia tras la muerte de su padre por tuberculosis en 1893 y su abuelo, tres años más tarde. El influjo familiar y su centro de estudios marcaron su camino intelectual. Por aquella época, conoce a Valle-Inclán en una tertulia. Trabaja en la parte de los verbos, en el Diccionario de ideas afines.
En 1899, Antonio Machado viaja a París, donde vive su hermano el poeta Manuel, con quien en lo sucesivo emprenderá una carrera conjunta de autores dramáticos, y trabaja de traductor para la Editorial Garnier. Allí entrará en contacto con, por ejemplo, Oscar Wilde y Pío Baroja y asiste a las clases del filósofo Henri Bergson, que le impresionan profundamente. Vuelve a España y trabaja de actor mientras alcanza el título de bachiller.
En 1902 vuelve a París y conoce a Rubén Darío. De vuelta a Madrid entabla amistad con Juan Ramón Jiménez y publica Soledades (1903).
En 1907 publica Soledades, Galerías y Otros poemas, una versión ampliada de Soledades, y gana las oposiciones al puesto de catedrático de francés. Elige la vacante del instituto de Soria, donde entabla amistad con Vicente García de Diego que era catedrático de latín y griego del mismo instituto. Conoce a Leonor Izquierdo, que trabajaba en casa de Vicente García de Diego, con la que se casará dos años después; teniendo ella 15 y él 34 años.
En 1911 viajará a París al conseguir una beca para ampliar sus estudios.
Leonor cae enferma de tuberculosis y muere en 1912, lo que sume a Machado en una gran depresión y éste solicita su traslado a Baeza (Jaén), donde vivirá con su madre dedicado a la enseñanza y al estudio. Durante siete años, hasta 1919, el poeta enseña Gramática Francesa en el Instituto de Bachillerato instalado en la Antigua Universidad baezana.


En 1919 se traslada a Segovia, donde encontrará un ambiente cultural más acorde con sus gustos y comenzará a participar en las actividades de la reciente Universidad Popular, que tiene como objetivo la extensión de la cultura a los sectores sociales tradicionalmente más apartados de ella. Así, fue profesor de francés en elInstituto de Segovia,1 donde conoció a Mariano Quintanilla. Continuará hasta 1932.En 1912 publica Campos de Castilla, obra en la que el autor se separa de los rasgos modernistas que presentaba su obra Soledades y del intimismo hacia el que había evolucionado en Soledades, galerías y otros poemas, acercándose a las inquietudes patrióticas de los autores de la Generación del 98; en efecto, ha mantenido una amplia correspondencia epistolar con Miguel de Unamuno y algunas de sus ideas se reflejan en este libro. En Baeza, en 1917, conoce a Federico García Lorca, con el que entabló gran amistad.
En 1932 se le concede un puesto de profesor en el Instituto Calderón de la Barca, de Madrid.
Escribe textos en prosa que luego serán recogidos en los dos apócrifos Juan de Mairena y Abel Martín. Por entonces corteja a una dama casada, Pilar Valderrama, que en los versos de Nuevas canciones (1924), su último libro de poesía, progresivamente ampliado, como los otros, aparece bajo el nombre de Guiomar. Siente un gran interés por la Filosofía y se licencia a trancas y barrancas en esta materia en la Universidad Central.
Con el estallido de la Guerra Civil Española marcha a Valencia. Vivió en la localidad de Rocafort desde noviembre de 1936 hasta marzo de 1938. En 1937 publica La guerra. Entre 1937 y 1939, Machado publica un total de 26 artículos en La Vanguardia (que en aquella época era el órgano de expresión del gobierno de la República y recogía firmas de los más destacados intelectuales y escritores que apoyaron la causa republicana).
A finales de enero de 1939, y ante la inminente ocupación de la ciudad, sale de Barcelona viajando con Joaquín Xirau Palau en una ambulacia que les fue proporcionada por José Puche Álvarez, Director General de Sanidad. Tras unos primeros días en Raset (Gerona), pasa su última noche en España, la del 26 al 27 de enero, en Viladasens. En la tarde del día 28 llega finalmente a Collioure (Francia), en donde muere el día 22 de febrero en el Hotel Bougnol-Quintana. A los tres días, fallece su madre. En el bolsillo de su abrigo se encuentra un último verso: "Estos días azules y este sol de la infancia".2
En febrero de 2010 la especialista en Machado, Monique Alonso, hizo público que, poco antes de morir el poeta, la Universidad de Cambridge le había enviado una carta ofreciéndole un puesto en su rectorado. La carta llegó a Collioure al día siguiente de su entierro.3

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jueves, 20 de enero de 2011

Final de La Regenta (Biblioteca Cervantes Virtual)

Pero el confesonario callaba. La mano no aparecía, ya no crujía la madera.
Jesús de talla, con los labios pálidos entreabiertos y la mirada de cristal fija, parecía dominado por el espanto, como si esperase una escena trágica inminente.
Ana, ante aquel silencio, sintió un terror extraño...
Pasaban segundos, algunos minutos muy largos, y la mano no llamaba...
La Regenta, que estaba de rodillas, se puso en pie con un valor nervioso que en las grandes crisis le acudía... y se atrevió a dar un paso hacia el confesonario.
Entonces crujió con fuerza el cajón sombrío, y brotó de su centro una figura negra, larga. Ana vio a la luz de la lámpara un rostro pálido, unos ojos que pinchaban como fuego, fijos, atónitos como los del Jesús del altar...
El Magistral extendió un brazo, dio un paso de asesino hacia la Regenta, que horrorizada retrocedió hasta tropezar con la tarima. Ana quiso gritar, pedir socorro y no pudo. Cayó sentada en la madera, abierta la boca, los ojos espantados, las manos extendidas hacia el enemigo, que el terror le decía que iba a asesinarla.
El Magistral se detuvo, cruzó los brazos sobre el vientre. No podía hablar, ni quería. Temblábale todo el cuerpo, volvió a extender los brazos hacia Ana... dio   -592-   otro paso adelante... y después clavándose las uñas en el cuello, dio media vuelta, como si fuera a caer desplomado, y con piernas débiles y temblonas salió de la capilla. Cuando estuvo en el trascoro, sacó fuerzas de flaqueza, y aunque iba ciego, procuró no tropezar con los pilares y llegó a la sacristía sin caer ni vacilar siquiera.
Ana, vencida por el terror, cayó de bruces sobre el pavimento de mármol blanco y negro; cayó sin sentido.
La catedral estaba sola. Las sombras de los pilares y de las bóvedas se iban juntando y dejaban el templo en tinieblas.
Celedonio, el acólito afeminado, alto y escuálido, con la sotana corta y sucia, venía de capilla en capilla cerrando verjas. Las llaves del manojo sonaban chocando.
Llegó a la capilla del Magistral y cerró con estrépito.
Después de cerrar tuvo aprensión de haber oído algo allí dentro; pegó el rostro a la verja y miró hacia el fondo de la capilla, escudriñando en la obscuridad. Debajo de la lámpara se le figuró ver una sombra mayor que otras veces...
Y entonces redobló la atención y oyó un rumor como un quejido débil, como un suspiro.
Abrió, entró y reconoció a la Regenta desmayada.
Celedonio sintió un deseo miserable, una perversión de la perversión de su lascivia: y por gozar un placer extraño, o por probar si lo gozaba, inclinó el rostro asqueroso sobre el de la Regenta y le besó los labios.
Ana volvió a la vida rasgando las nieblas de un delirio que le causaba náuseas.
Había creído sentir sobre la boca el vientre viscoso y frío de un sapo.

La Regenta


La Regenta es la primera novela de Leopoldo Alas «Clarín», publicada en dos tomos en 1884 y 1885 respectivamente que, en palabras de su autor, «fue escrita como artículos sueltos» que «según iba escribiendo iba mandando» al editor. Considerada la obra cumbre de Clarín y de la novela española del siglo XIX, es además uno de los máximos exponentes del naturalismo y del realismo progresista. Esta técnica recrea los aspectos más sórdidos de la realidad y la condición física. La herencia genética y el medio marcarán el destino de los personajes. Leopoldo Alas «Clarín» es uno de los autores que destacaron en esta nueva técnica.
La novela solo pudo ser publicada en Barcelona (Daniel Cortezo y Cía.) ya que constituyó un verdadero escándalo en su momento, sobre todo en Oviedo. El obispo publicó en su contra una pastoral que mereció una réplica de Clarín.
En su argumento se ha basado la serie para televisión de Fernando Méndez Leite que lleva el mismo título, y cuyos protagonistas son Aitana Sánchez-Gijón y Carmelo Gómez. También es el argumento de la película de Gonzalo Suárez cuya protagonista (el personaje de Ana Ozores) es Emma Penella.

[editar]Argumento

La acción se centra en Vetusta (ciudad capital de provincia, muy identificable con Oviedo), donde la protagonista de la obra, Ana Ozores, se casa con el antiguo Regente de la Audiencia de la ciudad, Víctor Quintanar, hombre bondadoso pero maniático y mucho mayor que ella. Viéndose sentimentalmente abandonada, Ana Ozores empieza a ser cortejada por el donjuán provinciano Álvaro Mesía. Para completar el círculo, el canónigo magistral D. Fermín de Pas (confesor de Ana) también se enamora de la Regenta y se convierte en inconfesable rival de Mesía. Un gran retablo de personajes secundarios, retratados por Clarín con inmisericorde ironía, completa el paisaje humano de la novela.
El autor se sirve de la ciudad de Vetusta como símbolo de la vulgaridad, la incultura y el fariseísmo. Ana Ozores es un personaje aquejado de aquella patología del espíritu que se conoció como bovarismo. Desde otro punto de vista, Ana encarna la idealidad torturada que perece progresivamente ante una sociedad hipócrita. Con estas fuerzas en tensión, el escritor construyó un alegato cruel e inclemente de la vida provinciana española, ceñida a sus clases dirigentes, en tiempos de la Restauración finisecular.

       


      


Biografía

Nació el 25 de abril de 1852 en Zamora, donde se había trasladado su familia desde Oviedo, al ser nombrado su padre, Genaro García Alas, gobernador de la ciudad leonesa.1 Leopoldo fue el tercer hijo del matrimonio.
En la casa se hablaba continuamente de Asturias y su madre, Leocadia, con cierta nostalgia, contaba relatos de aquella tierra de sus antepasados (aunque ella tenía también hondas raíces leonesas). Este ambiente influyó en gran medida en el espíritu del niño Leopoldo que desde siempre se sintió más asturiano que zamorano, aunque a lo largo de su vida conservó un cariño especial por las tierras que lo vieron nacer.
A los siete años entró a estudiar en el colegio de los jesuitas ubicado en la ciudad de León en el edificio de San Marcos (actual parador de turismo).1 Desde el principio supo adaptarse a las normas y a la disciplina del centro de tal manera que a los pocos meses era considerado como un alumno modelo. Sus compañeros lo conocían con el mote (sobrenombre) de «el Gobernador», por alusión a la profesión de su padre. Sus biógrafos aseguran que esta etapa estudiantil engendró en Leopoldo el sentimentalismo religioso y el principio de gran disciplina moral que fueron la base de su carácter. En este primer año escolar ganó una banda azul como premio y trofeo literario. La conservó toda su vida y se encontraba entre los objetos más queridos del museo familiar.
En el verano de 1859 toda la familia regresó a Asturias. Leopoldo descubrió con sus propios ojos la geografía asturiana de la que tanto había oído hablar a su madre. Durante los años siguientes Leopoldo se encuentra en libertad por las tierras de Guimarán, propiedad de su padre, donde aprenderá directamente de la Naturaleza y de los libros que encuentra en la vieja biblioteca familiar, donde entra en contacto por primera vez con dos autores que serán sus maestros: Cervantes y Fray Luis de León.
El 4 de octubre de 1863, a la edad de once años, Leopoldo ingresa en la Universidad de Oviedo en lo que se llamaban «estudios preparatorios», matriculándose en las asignaturas de LatínAritmética y Doctrina Cristiana. El curso lo terminó con la nota de sobresaliente y con la adquisición de tres buenos amigos: Armando Palacio ValdésTomás Tuero (que fue también escritor, traductor y crítico literario) y Pío Rubín(escritor).

Enfermedad y muerte

Clarín venía arrastrando su enfermedad desde años atrás y en los primeros meses de 1901 se sentía ya exhausto. En el mes de mayo viajó a León, invitado por su primo Ureña, con motivo de los festejos que se celebraron por haberse terminado la reconstrucción de la catedral. En esta ciudad revivió su infancia y fue agasajado y querido por muchas personalidades. A su vuelta comentó: "En León pasé horas verdaderamente felices".
Una vez de vuelta a Oviedo sintió de nuevo y muy cercana su enfermedad. Allí fue acompañado constantemente por su sobrino el joven médico Alfredo Martínez, que le diagnosticó una tuberculosis intestinal en último grado, enfermedad incurable en aquella época.
El 13 de junio de 1901, a las siete de la mañana, murió Leopoldo Alas, a la edad de cuarenta y nueve años. El féretro fue velado en el claustro de la Universidad donde acudieron profesores, amigos y familiares del escritor. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador.
En Madrid, el escritor Bonafoux (mediocre escritor según Clarín y otros colegas de la época), fiel enemigo hasta la muerte, preparó el artículo necrológico en que añadió estas palabras: «Yo he sido el primero en alegrarme de la muerte de Clarín. […] En su entierro se escuchó el silencio que se escucha en los entierros de los tiranos».

Benito Pérez Galdos

      


Biografía

Galdós era el décimo hijo de un coronel del ejército, Sebastián Pérez, y de Dolores Galdós, una dama de fuerte carácter e hija de un antiguo secretario de laInquisición. El padre inculcó en el hijo el gusto por las narraciones históricas contándole asiduamente historias de la Guerra de la Independencia, en la que había participado. Su imaginación fue desbordante ya desde muy joven. En 1852 ingresó en el Colegio de San Agustín, que aplicaba una pedagogía activa y bastante avanzada para la época, durante los años en que empezaban a divulgarse por España las polémicas teorías darwinistas, de lo cual hay ecos en obras suyas como, por ejemplo, Doña Perfecta.
Obtuvo Galdós el título de bachiller en Artes en 1862, en el Instituto de La Laguna, y empezó a colaborar en la prensa local con poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos. También se había destacado por su interés por el dibujo y la pintura. Después de la llegada de una prima suya a casa, el joven Galdós se trastornó emocionalmente y sus padres decidieron que se fuera a la capital a estudiar la carrera de Derecho.
Llegó a Madrid en septiembre de 1862, se matriculó en la universidad y tuvo por profesores a Fernando de CastroFrancisco de Paula CanalejasAdolfo Camús y Valeriano Fernández y Francisco Chacón Oviedo. Allí también conoció al fundador de la Institución Libre de EnseñanzaFrancisco Giner de los Ríos, que le alentó a escribir y le hizo sentir curiosidad por una filosofía, el krausismo, que marcaría fuertemente su primera novelística. Sin embargo, de momento se limitó a frecuentar los teatros y a crear con otros escritores paisanos suyos (Nicolás EstévanezJosé Plácido Sansón, etcétera) la «Tertulia Canaria» en Madrid, mientras acudía a leer al Ateneo a los principales narradores europeos en inglés y francés. Allí, durante una conferencia de Leopoldo Alas «Clarín», traba amistad con el famoso crítico y novelista asturiano.
En 1865 asistió a los hechos de la Noche de San Daniel, que le impresionaron vivamente.

Vida sentimental

La vida sentimental de Galdós no ha sido muy estudiada, en parte por la discreción que le envolvió en tales asuntos y de la que hizo gala incluso en sus estudiadamente anodinas Memorias de un desmemoriado, que parecen escritas casi para desalentar empeños biográficos ulteriores, en forma más bien de diario de viajes. El caso es que permaneció soltero, si bien fue asiduo cliente de amores mercenarios y tuvo una hija natural en 1891 de una madre que se suicidó posteriormente, Lorenza Cobián. También se conoce bien su relación con la actriz Concha Morell y con la novelista Emilia Pardo Bazán.

jueves, 25 de noviembre de 2010


"El hombre bajo todo gobierno será el mismo, con las mismas pasiones y debilidades." " "Para los hombres de coraje ...


"José de San Martín " ... José Martí ": "La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía ...


'Higgins en la Batalla de Maipú al General Joséde San Martín ." "Despues de tantas batallas, de tan felices ...


"Si me ha de llevar el ... Camilo JoséCela ": "La muerte es dulce; pero su antesala, cruel." " ...








"Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones." "Séneca " "Todo adulador vive a expensas de quien le escucha ...

"Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones." "Séneca " "Todo adulador vive a expensas de quien le escucha ...

El arte de vencer se aprende en las derrotas”-(Simón Bolívar )” Tengo que correr riesgos. No tengo que tener miedo de la derrota”

El Alto Perú contará con mi espada y con mi corazón: no tengo más que ofrecer”.